La granada, una fuente exótica de salud y belleza
14 junio 2022 Estimated time: ~2 min.
Ya sabemos que la granada es una fruta deliciosa, ¡pero esta no es su única propiedad! Rica en antioxidantes, la granada combate el envejecimiento prematuro de la piel y ayuda a curar las cicatrices rápidamente.
Los estudios demuestran que la granada ayuda a prolongar la vida de las células que producen colágeno y elastina, ¡los dos fantásticos elementos que mantienen la piel joven!
Cuál es la explicación: las granadas contienen una gran cantidad de ácido elágico, un antioxidante que ha dado resultados prometedores en la reducción de la descomposición del colágeno.
Al mismo tiempo, ayuda a regenerar la piel y mejorar la circulación sanguínea del rostro, y este beneficio nos ayuda a deshacernos del aspecto cansado y apagado. Al estimular las células productoras de colágeno llamadas fibroblastos, las granadas también pueden ayudar a atenuar las arrugas. ¡Beber un vaso de zumo de granada puede ser el secreto para una tez radiante!
Escudo contra la radiación solar
El sol ayuda a la absorción de vitamina D en la piel, pero sabemos que la exposición excesiva a los rayos UV y la contaminación causa daño oxidativo a las células de la piel y esto puede aumentar el riesgo de desarrollar arrugas prematuras, manchas de la edad y quemaduras solares.
Los polifenoles que contiene la granada también ayudan a proteger las células de este estrés oxidativo y desempeñan un papel clave en la reparación del daño del ADN.
El aceite de granada alivia la piel seca, agrietada e irritada gracias al ácido punícico, un ácido graso omega 5 que hidrata y previene la pérdida de elasticidad de la piel.
¡Adiós, acné!
La granada contribuye a la regeneración de las células de las capas epidérmica y dérmica de la piel y tiene la capacidad de acelerar todo el proceso de cicatrización de heridas.
Los antioxidantes que se encuentran en las semillas de granada y en polvo combaten el acné y la inflamación causada por las espinillas. Y si disfrutas de una granada todos los días, poniendo a trabajar sus propiedades antiinflamatorias, ¡puedes tratar la rosácea de forma natural!
¡Consejo! Compra polvo de granada en tiendas especializadas y combínalo con agua de rosas hasta obtener una pasta, que mantendrás en tu piel durante diez minutos. Enjuaga con agua tibia y repite el procedimiento cada pocos días.
El aceite de semilla de granada también ayuda a curar el eczema y aliviar la psoriasis. Además, el extracto de granada se usa para combatir la caída del cabello y mantener un cuero cabelludo saludable.
Qué fruta tan maravillosa, ¿no?